Las medidas contra el Cambio Climático que han aplicado los gobiernos del mundo parecen no ser suficiente. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) expresó esta semana su preocupación sobre el tema. Su secretario general, António Guterres, dijo en Viena que el cambio climático es la mayor amenaza que enfrenta el mundo. Pidió que los gobiernos tengan mas ambición a la hora de enfrentarlo.

“El cambio climático es, simplemente, una amenaza existencial para la mayoría de la vida en el planeta. Incluyendo y especialmente, la vida de los seres humanos”. Agregó que frente a los problemas que encara la ONU, el cambio climático es uno de los mas graves.

“Necesitamos una nueva revolución energética. La Edad de Piedra no terminó debido a que se acabaron las piedras en el mundo. No tenemos que esperar a que se acaben el petróleo y el carbón para acabar con la edad de los combustibles fósiles”, dijo.

El acuerdo de París y las medidas contra el Cambio Climático

Desde la ONU creen necesario crear una “sensación de urgencia”. Además de esto coordinar esfuerzos que impidan que el cambio climático siga avanzando. Sin embargo esto podrá pasar solo mientras haya tiempo de limitar el aumento de las temperaturas por debajo de los 2 grados centígrados y tan cerca de los 1.5 como sea posible. Refiere el organismo.

No rebasar ese límite es uno de los objetivos del Acuerdo del clima de París, adoptado en diciembre de 2015. Por ello la ONU insiste en las perspectiva y las oportunidades económicas de esa revolución energética.

“El cambio climático está corriendo más rápido que nosotros. Hay un riesgo de que, si las cosas siguen así los próximos años, esos objetivos se conviertan en inalcanzables”, alertó Guterres en relación a las metas de este tratado.

Ese acuerdo, el primero global contra el cambio climático, se planteó como uno de los objetivos limitar el aumento de la temperatura media mundial a 1,5 grados centígrados sobre los niveles preindustriales.

La Organización tiene claro que las energías renovables son más baratas. Su precio se ha desplomado en la última década, y hay más oportunidades de negocio. Sin embargo no deja a un lado la contaminación del aire que se vive a diario. Además de causar daños sociales causa daños económicos.

Con información y foto de Energía 16