La política del Gobierno argentino para producir más gas en Vaca Muerta, provincia de Neuquén, comenzó a rendir sus frutos. En julio, la extracción del shale gas se disparó 192,7% en relación al mismo mes del año pasado y de esta manera acumuló en lo que va de 2018 una suba del 149,9%, informó ayer la cartera de Energía.

Según los datos oficiales, la producción de tight gas avanzó 7,7% interanual y un 8,5% desde enero, por lo que si se suma el shale, el no convencional registró un crecimiento del 42,3% “alcanzando en ese mes 46,9 millones de metros cúbicos por día, lo que equivale al 35,5% de la producción total del país”.

Es que en el séptimo mes del año se extrajeron 132,1 millones de metros cúbicos por día, creciendo 7,1% en términos interanuales, y se acumuló un alza del 4,9% en lo que va del 2018, explicó Energía en un comunicado.

Los expertos consultados por BAE Negocios disintieron respecto a la incidencia que tuvieron sobre estos resultados los subsidios establecidos por el Gobierno para las petroleras. Mientras para Federico Bernal, del Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (Oetec) fueron una variable clave, Eduardo Fernández, del Instituto Argentino de Petróleo y Gas (IAPG) planteó que “no es difícil sin subsidio, pero es cierto que catalizan las inversiones y ayudan en la rentabilidad”.

“Se intentan compensar los sobrecostos de la curva de aprendizaje, que fue mucho más rápido que en Estados Unidos, más que los costos operativos”, puntualizó Fernández, y añadió que “los subsidios son útiles en el lanzamiento, pero en el mediano plazo tenderán a desaparecer”.

Por el contrario, Bernal sostuvo que “es cierto que la producción de gas está creciendo, pero es a partir de dos resoluciones del 2017 que establecieron subsidios para el no convencional en Vaca Muerta y la Cuenca Austral de Santa Cruz, por el que se paga u$s7,5 el millón de BTU”.

Bernal recuerda que esas normas vinieron a crear una suerte de “Plan Gas macrista” en contraposición al que aplicó Cristina Kirchner en el último tramo de su mandato, que corría para todas las cuencas y todas las variantes de este recurso, no sólo el no convencional, e impedía exportar el incremental de lo que se extraerá.

Este esquema fue enterrado por los tarifazos aplicados a partir del 2016, por el que se empezó a pagar más por el gas “viejo”.

“El incremento no vino de la mano de los tarifazos ni la integración de Vaca Muerta al mundo. Aplican una política predatoria para exportar masivamente a Chile mientras se deprime el mercado interno”, cuestionó Bernal.

En ese sentido, el director de la Oetec resaltó que, al reemplazar a Juan José Aranguren, Javier Iguacel dio de baja la posibilidad de sumarse a este programa, que están cobrando principalmente Tecpetrol (Techint) en Fortín de Piedra, CGC de Eduardo Eurnekian en Campo del Indio Este, y en menor medida YSUR, subsidiaria de YPF, y Pan American Energy, aunque estas dos últimas aún no iniciaron a producir.

” Vaca Muerta está despegando mucho más lento de lo que se esperaba. Las inversiones se demoraron más de la cuenta por la situación económica y su futuro dependerá de la voluntad de las petroleras por meterse en el negocio”, evaluó Fernández.

El experto advirtió que los yacimientos convencionales “son muy maduros” y las empresas deben definir a qué segmento dedicarse.

Con información de BAE Negocios (Argentina)

Foto: YPF