reporteenergia.com.- (Editorial)¿Ha llegado la hora del petróleo en Bolivia, a pesar de los bajos precios internacionales? Los analistas predicen buenas noticias en esta materia, desde la perspectiva de reducir el subsidio al díésel en Bolivia, demostrando que este es un asunto altamente sensible para la economía del país, como ya es ampliamente conocido.

El descubrimiento en Boquerón Norte presenta varias revelaciones. La primera es que la potencialidad de algunos campos casi marginales, no había sido prevista ni por las empresas internacionales y menos por YPFB, aunque nuestro analista Ricardo Michel, nos recuerda que el campo y otros aledaños, formando el área bautizada como  boomerang, fue descubierto a principios de los ochentas, en campañas exploratorias con objetivos gasíferos antes que petroleros.

Segundo, que la intensificación de actividades exploratorias en zonas tradicionales, puede arrojarnos resultados altamente positivos, como el caso de Boquerón Norte, lo que ha ocasionado un remezón en la política exploratoria nacional, orientada tradicionalmente a la búsqueda y producción de gas natural.

En tercer lugar, se confirma que la experiencia de los geólogos bolivianos es del más alto nivel, lo que asociado a la tecnología y experiencia que aportan empresas como Repsol, socia de YPFB Andina, configuran una fórmula efectiva a la hora de emprender proyectos de este tipo y es un ejemplo que debe replicarse o por lo menos empujarse con entusiasmo dentro de una visión más bien técnica de la industria hidrocarburífera nacional.

Finalmente, no se debe perder de vista que este es el camino a seguir, como lo señala el vicepresidente de contratos de YPFB Corporación Luis Carlos Sánchez, en la entrevista concedida a Reporte Energía, haciendo énfasis en la potencialidad de otros campos con resultados poco alentadores en el pasado, pero que hoy, a la luz de la experiencia reciente, se reevalúan para una intervención agresiva, que puede despertar una reactivación de la producción de líquidos, con incentivos locales, a pesar de un escenario de precios bajos a nivel internacional.

Auguramos que el impulso generado en Boquerón, motive una revisión de las condiciones dentro del marco de la ley vigente, para hacer aún más atractivo el país a las inversiones.  ▲