El próximo gobierno mexicano priorizará la producción local de combustibles y dejará para más adelante una revisión de la reforma energética del 2013-2014, conforme evalúe decenas de contratos petroleros adjudicados, dijo el miércoles una colaboradora del ganador de la presidencia Andrés Manuel López Obrador.
Rocío Nahle, seleccionada por el ex jefe de gobierno de la ciudad de México Andrés Manuel López Obrador para liderar la secretaria de Energía en su gobierno que asumirá en diciembre, agregó que el enfoque inicial será corregir lo que calificó como un desbalance energético generado por las ingentes importaciones de combustibles ante la baja producción doméstica.
Consultada sobre eventuales cambios en la reforma energética, sugerida por el izquierdista popularmente conocido como López en su campaña, adelantó que por el momento no estaba previsto y declinó poner alguna fecha futura.
“Porque nosotros tenemos que concentrarnos en trabajar. Vamos a revisar todos los contratos y conforme vayamos revisando, conforme vaya avanzando el trabajo de producción, nosotros vamos a ir valorando si es necesario algún cambio legislativo”, dijo en una entrevista con el sitio de internet Aristegui Noticias.
México, con miras a apuntalar la declinante producción de crudo y gas, ha adjudicado en subastas desde el 2015 más de 100 contratos para exploración y explotación de hidrocarburos como parte de la reforma energética que abrió de par en par el sector otrora reservado al Estado.
Algunos expertos han dicho que una modificación a las leyes secundarias derivadas de la reforma -impulsada por el gobierno saliente de Enrique Peña Nieto- estaría enfocada en fortalecer a la atribulada petrolera estatal Pemex, cuya pesada carga fiscal golpea sus ingresos y sus abultados deuda y pasivos laborales preocupan a los inversores.
Nahle dijo que el plan es inmediatamente rehabilitar, intervenir las seis refinerías locales de Pemex dado que los programas de mantenimiento de las plantas se han abandonado.
Pemex, que tuvo que cortar drásticamente programas de inversión desde 2015 por la caída de los precios internacionales de crudo, está procesando un 43 por ciento de su capacidad conjunta de refinación de 1.6 millones de barriles por día.
La empresa dice que ha privilegiado la rentabilidad de su sistema nacional de refinación sobre los volúmenes.
Nahle comentó que en paralelo se iniciará la construcción de una nueva refinería que espera esté en funcionamiento en tres años, para suplir con gasolinas y diésel al mercado local y sustituir sus importaciones.
López ha dicho que los precios locales de las gasolinas bajarán hacia la mitad de su sexenio y que en tanto sólo serán ajustados por la inflación.
Con información y foto: Reuters
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