la-razon.com.- La interconexión entre el GASYRG y el GIJA permitirá adecuar el sistema de transporte y garantizar la alimentación de gas natural a la Planta de Separación de Líquidos Gran Chaco Carlos Villegas Quiroga con volúmenes de hasta 20 millones de metros cúbicos por día (MMmcd). La información fue proporcionada a  La Razón por YPFB Transierra, que encara este proyecto de interconexión entre el Gasoducto Yacuiba Río Grande (GASYRG) y el Gasoducto de Integración Juana Azurduy (GIJA).

Los datos entregados por la subsidiaria de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) Corporación dan cuenta que la interconexión tiene una extensión de 1.600 metros y posibilitará el transporte de gas natural a ese complejo, además de garantizar la operación de la mencionada planta, que está integrada al sistema de exportación de gas a Argentina. Según la firma, con este trabajo se dará más confiabilidad y flexibilidad al sistema de transporte de gas natural.

La puesta en operación de la Planta de Separación de Líquidos Gran Chaco Carlos Villegas Quiroga  y el incremento de la producción de gas natural de los campos del sur, hacen necesario adecuar el sistema de transporte actual para continuar con el abastecimiento de gas natural para el mercado interno y el cumplimiento de los contratos de exportación.

UBICACIÓN. Este proyecto de interconexión está situado en Yacuiba, en el departamento de Tarija ,y su ejecución tiene un costo superior a los $us 3.000.000. Se estima que finalice el primer semestre de la presente gestión.

La planta de Gran Chaco es uno de los tres complejos más grandes de Sudamérica. Producirá 3.144 toneladas métricas diarias (TMD) de etano, insumo principal para el proceso de industrialización de los hidrocarburos; 2.247 TMD de gas licuado de petróleo (GLP), 1.044 barriles por día (BPD) de isopentano y 1.658 BPD de gasolina natural, según datos de la petrolera estatal. Fue construido sobre una superficie de más de 74 hectáreas.

La primera planta de separación de líquidos en el país es la de Río Grande, ubicada en el municipio de Cabezas del departamento de Santa Cruz, y fue inaugurada el 2 de agosto de 2013. La construcción de la planta Gran Chaco demandó una inversión de al menos $us 680 millones.

El complejo de Gran Chaco tendrá tres funciones fundamentales: la extracción de líquidos del gas natural, generar excedentes de GLP para exportar y dotar de materia prima para el complejo petroquímico. Así lo explicó el 21 de marzo de 2014 el entonces presidente de YPFB Carlos Villegas a los periodistas y líderes de opinión que visitaron esa planta.

En una inspección realizada el 12 de abril de la presente gestión, el ministro de Hidrocarburos y Energía, Luis Alberto Sánchez, informó que cuando el complejo entre en operaciones, al 100% de su capacidad, permitirá generar para el país alrededor de $us 500 millones al año por la venta externa de gas licuado de petróleo. Sánchez expresó ese día que solo con la producción al 50% de esa planta se generará, entre junio y diciembre de 2015, alrededor de $us 130 millones de nuevos ingresos para el país.

“Serán ingresos nuevos de aproximadamente 120 a 130 millones de dólares desde junio hasta diciembre, y partir de los próximos años los ingresos serán alrededor de 250 millones de dólares con la producción del 50%. Es decir, cuando esta planta esté operando al 100% de su capacidad, los ingresos para el Estado boliviano serán 500 millones de dólares al año”, agregó durante la inspección del 12 de abril.

La planta y contenidos del gas

Proceso

En la Planta de Separación de Líquidos Gran Chaco Carlos Villegas se recuperará el poder calorífico (excedente) del gas natural que se exporta a Argentina. Ese gas rico contiene metano, etano, propano, butano, dióxido de carbono, agua y otros.