Organizaciones, instituciones y el propio Gobierno de Argentina respaldan el proyecto de interconexión eléctrica que presentó ENDE en el país vecino, lo que permitirá iniciar la construcción de la línea de transmisión en agosto.

El ministro de Energías, Rafael Alarcón, informó ayer que la obra estaría concluida en unos ocho meses. De este modo, Bolivia comenzaría a exportar energía al mercado argentino desde mediados de 2019.

“La audiencia pública se realizó el 12 de julio en Tartagal, no hubo objeción, más bien hubo respaldo del Gobierno argentino, de las organizaciones técnicas, del gobierno de Salta y también de las organizaciones sociales”, destacó ayer la autoridad.

La Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) constituyó la filial ENDE Transmisión Argentina SA (Etasa) para construir la línea de transmisión. El proyecto tiene una extensión total de 116,3 kilómetros (km), de los cuales 46,3 km están en el lado boliviano y concluido, mientras que 70 km en el país vecino.

“Estamos avanzando de acuerdo con lo que habíamos previsto”, apuntó Alarcón.

Según el ministro, en la actualidad las reservas de electricidad están en alrededor de 700 megavatios (MW), una demanda de 1.500 MW y una oferta que supera los 2.200 MW con la reciente incorporación de la planta solar de Uyuni en el departamento de Potosí, que será inaugurada en las próximas semanas.

Con información y foto de Cambio