reporteenergia.com.- El vicepresidente de IHS Chemicals Consulting, Christopher Geisler, destacó que el rubro de la petroquímica presenta grandes oportunidades de crecimiento especialmente en Sudamérica, lo que podría ser aprovechado por Estados Unidos (EEUU).

En este marco explicó que Norteamérica posee una grancantidad de nuevas inversiones en ingeniería y materiales, por valor de $us 130 mil millones, que se destinarán a la industria petroquímica hasta el año 2030.
Como ejemplo señaló que en este país la producción de propano es excesiva, puesto que oscila entre 5 y 6 millones de toneladas destinadas a la transformación del propileno, que podría industrializarse con la petroquímica.
Por otro lado, también resaltó al etano como materia prima para esta industria, tomando en cuenta que su gran producción en este país proviene del gas de esquisto.
“Estamos viviendo grandes inversiones y es posible que en el 2020 seamos exportadores de estos productos, mientras que hoy en día somos importadores”, avizoró el experto.
Asimismo, señaló que la perspectiva del crecimiento de la demanda a nivel global para el 2014 en productos básicos químicos y plásticos será alta, con un gran repunte en Asia y África. Además para el 2025, se espera que la demanda de plástico se duplique en el mundo.
En esta línea reveló además que como mercado objetivo del país del norte apunta a Latinoamérica ya que las economías de la región, por su crecimiento económico, constituyen un potencial demandante de importancia.
“Las principales economías de Latinoamérica muestran gran promesa de crecimiento de la demanda, lo que significa que habrá una demanda regional de petroquímicos basados en el gas y nafta”, dijo.
Precisó que en el 2013 en Latinoamérica, había trece millones de toneladas de déficit de plástico, y que para 2018 esta cifra crecerá a 22 millones de toneladas, teniendo como principales importadores a México y Brasil.
CASO BOLIVIANO
Sobre los proyectos petroquímicos de Bolivia, Geisler resaltó que en el país “hay programas nacionales muy ambiciosos para monetizar el gas”.
Dijo que actualmente Bolivia es un importador de plásticos, pero que puede convertirse en un gran exportador siempre y cuando YPFB pueda reevaluarse para poder competir con la producción global.
¿Cómo hacerlo? Geisler explicó que la mejor manera de competir es tener un proyecto altamente competitivo y que “Bolivia esté en camino de hacer ese sueño ambicioso realidad”.
Identificó que un aspecto clave para la competitividad en el mercado de plásticos es el tema de los costos. “Si un país tiene gas a bajo costo puede expandirse exitosamente en la petroquímica en los mercados de la región”, resaltando así la ventaja que tiene Bolivia actualmente en relación a sus vecinos.
Asimismo, afirmó que por esa misma razón, las industrias petroquímicas que funcionan en base a gas son mucho más rentables que las que funcionan en base a petróleo.
Empero, destacó una vez más que la oportunidad en el mercado petroquímico dependerá de la habilidad de ejecutar tales proyectos, y vaticinó que por el momento EEUU avanzará en la petroquímica con la fuerza expansiva y agresiva que los caracteriza. ▲