El proyecto Mutún está plagado de incógnitas que nadie aclaró hasta hoy.
Este proyecto, que ha sido punta de lanza en las reivindicaciones regionales del siglo pasado, ha sido modificado en múltiples ocasiones.
Uno de los mayores expertos en la temática, el Ing. José “Pepe” Padilla Rojas, geólogo investigador con más de 40 años de experiencia y hasta hace poco al servicio de la gobernación cruceña, ha demandado en muchas ocasiones que el proyecto Mutún debe adecuarse al proyecto original que contemplaba el desarrollo integral del sudeste boliviano y la explotación industrial de los yacimientos de hierro, como lo explica nuevamente en la presente edición.
Pero nada de eso ha ocurrido aún. Los discursos de los ochentas, se repitieron en los noventa y se creyó avanzar con la firma de un cuestionable contrato con la india Jindal Steel & Power, que resultó en una estafa, con la consiguiente huída de los responsables.
Nadie conoce a ciencia cierta que escenario le vendieron a la Jindal, porque está claro que nunca lograron ponerse de acuerdo con el gobierno boliviano, a pesar de las supuestas “excelentes” relaciones del ex-cónsul indio en Santa Cruz, Arvin Sharma, con las altas esferas de la administración pública. O es que la india, era nomás una empresa que jugaba a la bolsa y se aprovechó de una situación de alta expectativa, para obtener réditos pecuniarios, en compañía de algunos actores locales. Esto aún no está claro.
Hoy día, una empresa de ingeniería de origen chino, sobre la que ya se han publicado algunas noticias preocupantes respecto a su idoneidad en el manejo de un proyecto como el del Mutún, lo encarará en una dimensión 17 veces menor que el proyecto original, lo que deja muchas cuestiones sobre la mesa.
Don Pepe Padilla vuelve a cuestionar la viabilidad del proyecto y algunas voces expertas lo acompañan, poniendo en tela de juicio una adjudicación que podría volver a darle dolores de cabeza al país.
Y es que nadie sabe qué pasa realmente en el Mutún. Los chinos de Sinosteel deberán demostrar que no juegan el mismo juego de la india Jindal y demostrar, dentro del marco de este pequeñísimo proyecto, que algo podremos obtener de las 17 mil millones de toneladas de hierro del yacimiento más grande del mundo. ▲
Editorial Reporte Energía